Tips para cuidar el agua en el baño y ahorrar dinero

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Cada día es más imperante cuidar el agua, no solo por supervivencia sino también por economía.

En México el costo del agua por m3 depende de los kilowatts, es decir, la energía que el gobierno utiliza para que ésta llegue a tu hogar desde su origen, del estrato popular donde vivas (bajo, medio o alto), así como de otros subsidios y condonaciones vigentes.

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Las subcuencas del Estado de México y de Michoacán abastecen a la Ciudad de México, sin embargo los conflictos por el agua en ambos estados de origen ya comienzan a agudizarse. La CDMX está en la lista de ciudades con estrés hídrico, al igual que 23 estados de la República, entre ellos el EdoMéx, en los que su población no va a poder ser abastecida del vital líquido sin importar cuántos pozos se perforen.

De acuerdo con la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Nuria Merce, en 2030 la región hidrológica-administrativa XIII que comprende los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y la CDMX padecerán estrés hídrico, situación en que la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible, tras registrar una disminución constante del agua renovable per cápita en México a 148 m3 por habitante por año.

La realidad es que el agua se está acabando y algunos gobernantes están decidiendo a quienes darles el servicio y a quienes quitárselo; el que paga más siempre es el ganón.

Por eso, mientras las autoridades debaten si deben o no hacer lo que la ley mandata como aplicar multas a quienes contaminen el agua, ya sean empresas o personas, así como repensar los subsidios y que sea ley el usar métodos de ahorro de agua en todos los hogares, empresas e instituciones públicas, pues los ciudadanos debemos hacer nuestra parte: actuar.

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EXCUSADO

Se calcula que una persona va al baño a hacer sus necesidades fisiológicas cada 3 o 4 horas, mientras está despierta; defecando de 2 a 3 veces al día, es decir, después de cada comida. Lo que representa 6 o 7 veces que usa el excusado y jala la palanca, aunque esto varía dependiendo la edad, la alimentación y actividad.

Si tenemos en cuenta que el promedio de los tanques de excusado son de 16 litros, eso representa entre 96 y 112 litros de agua potable usados diariamente únicamente para desechar heces fecales. ¡Qué desperdicio!

Afortunadamente hoy en día podemos hacer ajustes para reducir esa cantidad de agua:

1. Cambia el tanque por uno ahorrador o más pequeño. Actualmente venden cajas de agua de un menor tamaño, como los de 4.8 o 6 litros que representan un ahorro de poco más de 10 litros de agua potable por cada uso.

2. Compra un tanque de doble uso como aquellos que tienen una tapa con llave, para que al momento de jalar la palanca el agua salga por la llave donde lavarás tus manos; dicha agua caerá directamente en el tanque y así estarás reutilizando el agua del lavado de manos y reduciendo la cantidad de agua potable consumida. También puedes adquirir un doble en uno, el cual tiene dos botones que descargan agua de acuerdo a tu elección: poca agua para residuos líquidos y cantidad regular de agua para los sólidos.

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3. Si no puedes comprar un tanque más pequeño o de doble uso, coloca dentro de la caja una botella de plástico rellena de algún líquido o un tabique, para que el depósito se llene con menos agua potable. Asimismo puedes esperar a reunir cierto número de orines, antes de jalar la palanca.

4. No confundas la taza del baño con un basurero. Tira las toallas femeninas, colillas y demás desperdicios en el lugar apropiado. La calle, el terreno baldío o el río tampoco son una opción. Hazte responsable de tu basura.

5. Dale mantenimiento a tu excusado, revisando periódicamente que todo funcione correctamente y que no haya fugas. Las pastillas con colorante pueden ayudar en esta tarea, ya que al haber una fuga inmediatamente lo notarás por el hilo de color que se desprenda.

6. Reutiliza el agua del lavado de frutas, legumbres, trastes y otras actividades, para este fin. Si eres de los que dejan que el agua corra hasta que se caliente, cuando se baña, coloca una cubeta debajo de la regadera para que esa agua potable la puedas reutilizar en tu excusado.

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REGADERA

1. Toma baños de 5 minutos y cierra la llave cuando te enjabones. Si no cuentas con un reloj a prueba de agua, canta una canción y así podrás calcular el tiempo.

2. Instala una regadera economizadora. Estas las venden en prácticamente todas las tiendas del hogar, incluso en los tianguis; son sumamente baratas y te ayudarán a ahorrar dinero y cuidar el preciado líquido.

LAVADO DE CARA, DIENTES Y MANOS

1. Usa un vaso cuando te laves los dientes. Con la cantidad que cabe en este recipiente puedes enjuagarte la boca y limpiar tu cepillo.

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2. Cierra la llave del agua cuando te estés frotando la cara y manos con jabón. Vuelve a abrir la llave para enjuagarte. Es un desperdicio dejar que el agua potable corra mientras tomas jabón, te lo aplicas, te admiras en el espejo y finalmente recuerdas enjuagarte.

Al terminar de leer este artículo intenta hacer las cuentas de cuánta agua usas por día y cuál es el costo por m3, lo cual puedes verificar en tu recibo. Después, calcula cuánto dinero ahorrarías y, por supuesto, la cantidad de agua que dejarías de desperdiciar si hicieras todos los consejos aquí planteados. ¿Actuarías igual?

 

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