Tibias aguas de color azul con tonalidades verdes en donde habitan singulares animales como peces globo, estrellas de mar y tortugas, son perfectas para vacacionar cualquier día del año. Bahías de Huatulco ofrece al visitante un ambiente de calma para relajarse y disfrutar de sus bellezas naturales.
Este hermoso destino turístico está ubicado en la parte sur del estado de Oaxaca, a tan solo 1 hora de la Ciudad de México en avión y 10 horas en autobús o automóvil.
Huatulco es famoso por sus 36 playas y nueve bahías: Conejos, Tangolunda, Santa Cruz, Chahué, Maguey, Organo, Cacaluta, Chachacual y San Agustín. Cuatro de estas bahías son reservas ecológicas, en las que no se permite el desarrollo.
En el centro de Huatulco y los hoteles se ofertan distintos tours como el del santuario de tortugas, de avistamiento de delfines, buceo, snorkeling, rafting, kayaks, excursiones a caballo, andar en bicicleta, rapel y observación de aves.
Un recorrido imperdible es el de las 7 bahías, mediante el cual conocerás el arrecife de coral, practicar snorkel, tomar el sol en la playa de La India, pescar y comer en bahía de Maguey.
Si quieres conocer gente de todo el mundo opta por el crucero, pues los pasajeros de los barcos internacionales son quienes más contratan esta opción, cuyo costo va desde los 1,400 pesos, aproximadamente, e incluye las bebidas.
Sin embargo, para los clanes de amigos y familias, la recomendación es rentar un tour con los pequeños operadores de bote o yate, quienes lo ofrecen por grupo, con precios desde los 1500 pesos. La música, bebida y comida van por tu cuenta.
Este recorrido dura aproximadamente 9 horas, saliendo desde Santa Cruz. Ten en cuenta que para disfrutar de todas las bellezas naturales y las distintas actividades debes de salir del puerto antes de las 10 horas.
A tu regreso encontrarás varias opciones para disfrutar de la noche. En Santa Cruz hallarás el Mercado de Artesanías, el Teatro al aire libre y varios restaurantes. Mientras que en La Crucecita disfrutarás de un parque con mucha vida, donde podrás comprar alguno de los increíbles productos que los artesanos venden a costos muy accesibles, así como del Museo de Artesanías Oaxaqueñas con venta de productos, explicaciones de los procesos tradicionales de elaboración y degustaciones.
A un costado del parque se encuentra la iglesia, que fue consagrada el 10 de mayo del año 2000 y que presume de tener en su techo a la Guadalupana más grande del mundo.
Alrededor hay diversos restaurantes de corte tradicional e internacional. Te recomendamos las pizzas de la Crema Bar, un lugar con un ambiente ecléctico y relajado donde por lo general hay algún músico viajero tocando. Mientras que los que quieran lucir sus mejores pasos de baile deberán ir a Bahía Chahue donde encontrarán algunos antros.
Para iniciar el segundo día, nada mejor que desayunar unas ricas tlayudas o tradicionales tamales de iguana en el Mercado Municipal.
Poco conocido pero muy recomendable es el Parque Eco-Arqueológico de Copalita, ubicado a un costado de Bahía Tangolunda, lugar que te hará retroceder en el tiempo 2000 años. Ahí podrás ver el área de juego de pelota, la plaza central prehispánica, los senderos místicos, el cementerio, el impresionante mirador que da a la desembocadura del río al mar y el museo de sitio de la cultura zapoteca. Todo esto enmarcado por la exuberante vegetación, como los árboles de ceiba que según los mayas conectaban a los humanos con el cielo y el inframundo.
El recorrido dura aproximadamente 2 horas y la entrada tiene un costo de 60 pesos; adultos mayores con credencial no pagan. Te recomendamos acudir muy temprano para evitar caminar con altas temperaturas.
Las Bahías de Tangolunda, Arrocito o Conejos son unas de las más limpias y tranquilas para refrescarse y disfrutar.
Despídete de Huatulco viendo el atardecer en el mirador, desde donde tendrás una espléndida vista de la bahía.
*Este artículo fue publicado en la revista No. 113.
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