Vivimos pleno proceso electoral para elegir no solamente a presidente de la república, sino también a senadores, diputados federales, diputados locales, así como miembros del ayuntamiento. ¿Qué hace el proceso federal sui géneris? Aquí la lista:
Se tendrá la oportunidad de reelegir, por primera vez participa Morena (con orientación de izquierda) quien en esta ocasión irá en la coalición “Juntos haremos historia” con el PES (con una orientación ideológica de derecha) así como el PT, su candidato: Andrés Manuel López Obrador, quien participa por tercera ocasión en comicios presidenciales. Por otro lado, PAN (derecha) y PRD (izquierda) conforman la coalición histórica “Por México al Frente” con Ricardo Anaya, quien se enfrentó hace unos meses con Margarita Zavala, y quien logró ser independiente, además tenemos a José Antonio Meade, quien no es militante del PRI, pero logró ser su candidato, junto con PVEM y PANAL en la coalición “Todos por México”, y por último, competirá un independiente más, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” quien después de interponer recursos, luego que el INE detectó sus “travesuras” y el Tribunal Electoral resolvió a favor y estará en la boleta.
Vivimos ya el primer tercio de la campaña, y el pasado 22 de abril se llevó a cabo el debate durante 2 horas, con tiempos medidos, con un nuevo formato: 3 moderadores (Sergio Sarmiento, Denise Maerker y Azucena Uresti) quienes tuvieron la posibilidad de cuestionar a los candidatos. Este formato sin duda apoya no solamente a ver la preparación de los candidatos, sino a que se puedan responder las interrogantes que marcan tanto participantes como moderadores.
Pero ¿quién ganó el debate?
Siendo un asunto de percepción, ya que no hay un criterio homologado, cada uno tiene a su favorito, sin embargo, se podría considerar lo siguiente:
- ¿Quién es el puntero en las encuestas y por qué posiblemente se le refuta más?
- ¿Quiénes se manejan como favoritos, para hacer una diferencia significativa?
- ¿Quién tomo como medida segura silenciar los cuestionamientos que se le hacían como un lugar cómodo?
- ¿Quién fue más mencionados en redes sociales y de qué forma?
- ¿Quién manejó mejores recursos como storytelling o ataque y defensa discursiva?
- ¿Quién evidenció su incapacidad de responder cómo materializaría sus propuestas?
- ¿Quién recurre a elementos emocionales más que racionales?
- ¿Quién generó una imagen negativa con base en no poder comunicar efectivamente sus propuestas, responder ataques o generar preguntas estratégicas a sus opositores?
- ¿Quién tuvo la necesidad de huir después del evento televisado?
Se dice que el debate se gana en el postdebate, es decir, después de haberse realizado el ejercicio democrático, y no faltaron quienes estuvieron “cacaraqueando” desde antes al ganador, tratando de lograr una “espiral del silencio” a su favor, en algunos casos, eso fue poco productivo, faltan análisis, sobran memes, y la verdadera interrogante es:
¿Quién será elegido el 1 de julio como próximo presidente de México?
Este primer debate dejó más preguntas que respuestas, dejó más inquietudes que soluciones, lo cierto es, que, aun nada está definido, y que las campañas a nivel local no se han generado, sabiendo que con este puede lograrse, por un lado, un voto dividido, muchos, incluso comentan que esta elección se convierte en una calificación directa al mandatario federal por lo hecho o dejado de hacer. Lo que es una realidad es que hay muchas cosas que se deben hacer e implementar, los temas urgentes: seguridad y economía; no basta saber el qué, necesitamos de forma urgente saber el cómo. No es suficiente decirle a la gente “lo que quiere escuchar”, sino lo que realmente se va a hacer. No basta con mencionar que se tiene una visión cosmopolita, es necesario conocer a profundidad la realidad social y darle una solución real, y no paliativos, No basta con generar programas clientelares que no resuelven el problema de fondo. No basta solo decir que se es contrasistema, sino estamos dispuestos a responder como ciudadanos a la altura de las circunstancias.
Sí, no basta con observar la realidad social y no volvernos parte de la solución, actuando e incidiendo. Hoy tenemos la gran oportunidad de ejercer nuestro derecho, y también nuestra obligación de decidir; tomemos en cuenta que vivir en democracia es participar en la vida pública, es hacer comunidad. No basta con dudar del futuro, hace falta recuperarlo.
Nota: Fueron Jesús Daniel, Marco Francisco y Javier Salomón estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales, en Jalisco víctimas; no podemos permitir que nuestros jóvenes estén en peligro, que la sociedad esté en este punto de vulnerabilidad. #NoSonTresSomosTodos
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