Agua y peces de la Presa Madín están altamente contaminados: IPN y UAEMÉX

EdoMéx
Typography

Estrés oxidativo y daño material genético que compromete la salud a largo plazo así como el desarrollo  de enfermedades como Parkinson, Alzheimer y cáncer, son algunos de los daños a largo plazo que podrían padecer aquellas personas que consuman el agua o los peces de la presa Madín, advirtió en el Congreso local el Consejo de Cuenca de Presa Madín (CCPM).

En la biblioteca de la Cámara de Diputados del Estado de México ‘Dr. José María Luis Mora’, en Toluca, el CCPM presentó el informe de resultados de la investigación del impacto a la salud y ecosistemas por la contaminación en la presa, realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMÉX), sobre este cuerpo de agua cuya cuenca se encuentra en los municipios de Xonacatlán, Jilotzingo, Naucalpan y Atizapán de Zaragoza y cuyo embalse se construyó en 1972 sobre el río Tlalnepantla.

        Lee: Diputados Mexiquenses exhortan a AMLO declarar santuario a la Presa Madín

Los integrantes del CCPM: Marcela Galar Martínez, Eduardo Espinosa Medel, Xiomara Trujillo Gutiérrez y Miguel Miramontes Lira, criticaron la permisividad de las autoridades ante el desastre ambiental en la presa Madín y resaltaron la necesidad de la concurrencia de los tres niveles de gobierno y de los tres poderes de la unión en defensa del principio in dubio pro-natura.

UNA TORMENTA PERFECTA

Eduardo Espinosa señaló que tanto el área Metropolitana del valle de México como el valle de Toluca están sobreexplotados. Estando el Valle de México en veda rígida desde el año de 1954.

Señaló que hay una grave afectación por degradación del Gran Bosque de Agua (Huixquilucan, Xonacatlán, Otzolotepec, Tianguistenco, Jilotzingo, Villa del Carbón, Jiquipilco, Ocuilan, Nicolás Romero, Ocoyoacac, Temoaya, Naucalpan de Juárez, Lerma, Isidro Fabela, Jalatlaco, y Capulhuac) que abastece del vital líquido a los ríos, subsuelo y manantiales del Estado de México y la Ciudad de México debido que ahí es donde se cumple el ciclo del agua correctamente al ser solo bosque.

Al respecto hay que indicar que el Gran Bosque de Agua ha sufrido una severa devastación en los últimos años debido a los talamontes y el acecho de grandes proyectos inmobiliarios.

Indicó que aunado a esto hay que considerar el aumento de 1.5° de temperatura generado por el cambio climático, que en el 2033 provocará un decremento del 5 por ciento del agua del Estado de México.

          Checa: Relleno sanitario está provocando aún más contaminación en la Presa Madín

Recordó que pese a que en el año 2012 se incluyó en la Constitución Mexicana el derecho humano al agua (artículo 4), a más de 10 años la Cámara de Diputados no ha expedido la Ley General del Agua que tenía que haberse publicado en el 2014, por lo que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores incurren en una irresponsabilidad.

Dijo que el tiradero clandestino del Paraje Puente de Piedra en Naucalpan que explotó el pasado 4 de julio no contaba con las normas sanitarias de la SEMARNAT, tenía mal colocadas las membranas, mal hecha la chimenea que operaba y además se construyó sobre una barranca por la que pasan arroyos del Río San Juan, que abastece a la presa Madín. Indicando que el color cobre que se ve del agua es a causa de los lixiviados de este relleno clandestino y el fierro presente.

Para entender la problemática que todo lo anterior explicado genera, señaló que es importante saber cómo se distribuye el agua de la presa. Por lo que dijo que ésta es enviada a la planta potabilizadora en Madín y de ahí se envía al tanque Lomas Verdes, ubicado en La Cúspide. En dicho tanque la combinan con el agua proveniente del Sistema Cutzamala y del Lerma. Desde ahí se distribuye a todos los municipios del Estado de México, es decir, que todos los municipios han recibido esta agua contaminada en cantidades pequeñas.

 LOS EFECTOS DE LA PRESA

Por su parte la Dra. Marcela Galar, encargada del Laboratorio de Toxicología Acuática en la Escuela Nacional de Ciencias de Biológicas del IPN señaló que hay un grave problema en la cuenca Madín de deforestación de árboles, que son los que permiten la retención de agua en la zona y la reforestación con especies invasoras. Asimismo en toda la zona hay invasión de ríos y barrancas, rellenando las mismas para poder construir a través de la depredación inmobiliaria lo que causa perdida de biodiversidad, más plagas y descargas residuales sin tratamiento previo.

Dijo que en la presa se han registrado alertas ambientales importantes en los últimos años.

La primera fue la presencia de lirio acuático en el 2019, que cubrió casi al cien por ciento la presa, derivado de la presencia de materia orgánica (heces fecales) por las descargas directas.

En el 2021 una y media tonelada de peces murieron en las orillas, buscando oxígeno. Presuntamente la causa fueron los lixiviados provenientes del relleno sanitario a cielo abierto de Tepatlaxco, en Naucalpan de Juárez. 

Indicó que el manejo de esta segunda crisis fue totalmente irresponsable pues cavaron dos fosas y los enterraron a la orilla de la presa y del pozo que proveé agua al poblado de Nuevo Madín. Siendo que los peces se debieron de tratar como residuos biológicos infecciosos. 

Señaló que desde el 2004 la UAEMÉX y el IPN han realizado estudios de toxicidad que permitan entender cuáles son los efectos de contaminación del agua de la presa Madín para los organismos que viven en ella y los que consumen su agua.

El ESTUDIO 

Los ensayos de toxicidad han arrojado que entre los mayores contaminantes presentes en el agua de la presa están el aluminio, fierro, mercurio, contaminantes emergentes tipo fármacos (dicoflenaco, iboprufeno, metformina, entre otros), plaguicidas (ddt), así como hidrocarburos cancerígenos (antraceno, naftaleno y diversos policlorinados).

Al respecto informó que la planta potabilizadora usa sulfato de aluminio para realizar su proceso y se encontró que en las zonas cercanas a ésta, sobre todo en Nuevo Madín había concentraciones de hasta 24 miligramos por litro, cuando el límite máximo permisible para la protección de la vida acuática es de .5 miligramos.

Destacó que los contaminantes encontrados a través de los años no habían matado peces hasta el año 2021, cuando hubo un cambio en los mismos. Sin embargo, lo que sí habían estado provocando era estrés oxidativo que daña el material genético, provoca malformaciones y retrasos en el desarrollo.

Se encontró que en zonas como Nuevo Madín donde confluyen las descargas de La Concordia, Sexta sección de Lomas Verdes y Nuevo Madín, es donde se han presentado los efectos más elevados. Siendo otra área de gran impacto la del río Tlalnepantla, que arrastra los desechos de Zona Esmeralda.

Derivado de estos estudios en peces se comenzó la investigación en humanos sobre los efectos a corto, mediano y largo plazo.

Se estudiaron tres grupos de personas: el primer grupo vive en Nuevo Madín (Atizapán de Zaragoza), no recibe agua de la presa pero está expuesto a la misma; el segundo recibe agua de la presa, habita en Naucalpan de Juárez y otros municipios aledaños y no está expuesto a esta; el tercer grupo, que funcionó como testigo, fue conformado por personas que viven en la delegación Gustavo A. Madero (Ciudad de México), que tienen problemas de contaminación similar pero no reciben agua de la presa Madín ni están expuestos a esta.

Los participantes fueron entrevistados, se les realizaron estudios médicos y donaron 20 mililitros de sangre periférica.

A la sangre se les aplicaron estudios de biometría hematica y química sanguínea, para separar a las personas sanas de las enfermas. Aquellas que no estaban clínicamente sanas fueron descartadas del estudio.

A los participantes sanos se les evaluaron sus biomarcadores de daño temprano para dilucidar qué pasa a nivel molecular y se estudió su estrés oxidativo, lípidos, proteínas, defensas antioxidantes y el daño al material genético.

Al respecto informó que la mayoría de los participantes beben agua embotellada, filtrada o purificada. Sin embargo el agua de la llave es utilizada para la higiene personal, limpieza del hogar, así como de los alimentos y su cocción.

DAÑO CELULAR 

En las pruebas moleculares se encontró que el grupo de Nuevo Madín tiene los lípidos de sus membranas celulares doblemente oxidadas. Mientras que el grupo de otros municipios tiene un daño en sus lípidos 5 veces mayor al testigo.

Los resultados de los daños en las proteínas fueron similares a los de los lípidos.

Se encontró que las defensas de los grupos de Nuevo Madín y otros municipios estaban muy activas, es decir, los genes que codificaban dichas enzimas se estaban defendiendo "con uñas y dientes".

Estos biomarcadores son de daño temprano y no indican que exista una patología, sin embargo a mediano y largo plazo pueden conllevar al Alzheimer, diversas cardiopatias, glaucoma y cáncer.

En cuanto al daño del material genético se encontró que los micronucleos de las personas de Nuevo Madín tienen triplicada la frecuencia de sus células y las de los otros municipios la duplican. 

Sobre los niveles de contaminantes en el agua potable de los otros municipios se encontraron hierro (8.31) plomo (2.1), cadmio (1.82) y aluminio (1.62) en concentraciones que rebasan los límites máximos permisibles de la norma 27 de la Secretaría de Salud y también de la ley de Derechos del año 2019. Para que no haya riesgos de daños a la salud el nivel debe  ser menor a 1.

Los pozos de Nuevo Madín estaban en buenas condiciones y no presentaban dichos elementos. Sin embargo el 57 por ciento de los participantes del estudio que viven en esta zona confirmaron que consumían peces de la presa. Dichos peces presentaron fuertes concentraciones de aluminio, hierro y cadmio.

          Te interesa: CDMX llevará agua de la Presa Madín a sus habitantes

Por su parte el abogado ambientalista Miguel Miramontes indicó que lo que falta es que las autoridades hagan su trabajo porque los daños tienen nombre, apellido y partido político. Indicando que la lucha por la presa Madín ha tenido en contra al poder judicial pues las acciones legales han sido desechadas porque para éste no se comprobó la contaminación ni se antepusieron los derechos humanos, pese a que se comprobó que existen 39 descargas ilegales, se murieron todos los peces, se cubrió de lirio y existe el Acuerdo de Escazú. Indicó que desde que se dedica al tema ambiental se dió cuenta que "ma política y la ciencia están peleados", porque el dinero es el que gana.

Mientras que la activista por las aves Xiomara Trujillo advirtió que el humedal, el único donde se resguardaba el pato mexicano, una de las tres especies amenazadas de la cuenca, fue destruido para construir la planta potabilizadora pese a que en todas las juntas con los diferentes niveles de gobierno se acordó que no se destruiría y se propuso una planta de ósmosis inversa.

"Un municipio decidió que iba a proteger por tres años la información de quienes contaminan cuando son los que se deben de hacer responsables. El que contamina paga, pero no señores, todo lo que se está haciendo de retiro el lirio, ¿quién creen que lo paga?", dijo al tiempo que expresó que no se necesitan ocurrencias como introducir escarabajos ni macetas flotantes ni desecar la presa para construir edificios, sino recuperar el humedal y hacer cumplir la ley.

La gente se pregunta qué pasó con presa Madín...¡la saquearon", acotó.

Concluyeron que se necesita un saneamiento del embalse para evitar que lleguen contaminantes, plantas de tratamiento, humedales y biodigestores; una gestión adecuada de los residuos sólidos con su separación, instalación de rellenos sanitarios y plantas de transferencia, programas de recolección de residuos electrónicos, pilas y medicamentos; y la preservación de zonas de conservación ecológica y áreas verdes para evitar cambios de uso de suelo y detener las construcciones en la zona.

Hicieron énfasis en que toda acción debe de ir acompañada por la ciencia.

 

BLOG COMMENTS POWERED BY DISQUS

Instagram @region_mx

Something went wrong, please try again later!

Twitter @region_mx