"Hay un delicado equilibrio entre honrar el pasado y perderse en él”, decía Eckhart Tolle. Mientras que Bill Cosby se ha referido a éste como un fantasma, así como al futuro como un sueño y al ahora como “lo único que tenemos”.
Repasar constantemente el pasado, los aciertos y errores, al tiempo en que se especula sobre el futuro como si éste pudiera definirse con antelación, resulta en un incontrolable mar de estrés para muchos.
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Podríamos definir esto con una frase Friedrich Nietzsche: “Cuando estamos cansados, somos atacados por las ideas que conquistamos hace mucho tiempo”.
El mindfulness tiene una estrategia para manejar este ir y venir de nuestra mente. La filosofía de la conciencia plena es como se ha definido a esta técnica de meditación que se centra en poner toda nuestra atención en el aquí y ahora.
De acuerdo con un estudio realizado en Nueva York (EE.UU.) por el Dr. Richard Benson, meditar por un periodo de 8 semanas provoca un cambio en 172 genes encargados de regular la inflamación, ritmo cardíaco y el metabolismo de la glucosa. Por esto muchos recurren al mindfulness como un instrumento para controlar las emociones y mejorar la salud.
Éste es un estilo de vida inspirado en el budismo, que busca conectar la mente y el cuerpo a través de ejercicios y respiración; para relajarnos y aprender a convivir con nosotros mismos, dejando a un lado el “piloto automático”.
¿Cómo lograrlo?
Para y observa. ¿Qué emociones estás experimentando? ¿Qué está pasando por tu cabeza? Concéntrate en la tarea que estás haciendo en este momento. A veces caminar o cortar un limón resultan en actividades automatizadas; debemos salir de esa inconsciencia y regresar al presente. Al observar nos percatamos de detalles que habíamos pasado por alto, como un lunar, tic y hasta el color de ojos de algún conocido.
Relájate y respira. Toma un breve descanso y realiza una introspección. Mirar nuestra propia vida o pensamientos como espectadores o extraños, resulta en avistar con claridad nuestro papel frente al entorno. ¿Has visto a un jugador de fútbol detenerse por unos segundos antes de hacer una gran jugada?
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No juzgues. Somos criaturas de hábitos que tienden a aprisionar sus pensamientos, basados en las opiniones de los otros. Deja fluir tus ideas, evitando dar espacio a la distorsión y las reacciones automáticas. Esto te permitirá tomar decisiones sencillas y honestas sin juicios de valor.
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