La madrugada de este miércoles la tormenta tropical Otis se convirtió en huracán y tocó tierras guerrerenses, llevándose todo a su paso por el paradisíaco puerto de Acapulco que quedó en ruinas.
Otis se intensificó a huracán categoría 3 frente a las costas de Guerrero, la tarde del martes, ubicándose a 185 kilómetros al sur-sureste de Acapulco, con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora y continuando su trayectoria hacia las costas del estado, informó la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
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Por este motivo el Servicio Meteorológico Nacional, previno que los municipios que podría impactar serían Acapulco y Tecpan de Galeana en el transcurso de la madrugada del miércoles, como categoría 4. Esto sucedió, sin embargo con mayor fuerza de lo previsto.
A su paso, Otis destrozó los sistemas de monitoreo de sismos, el drenaje y los sistemas de comunicación, por lo cual Acapulco quedó completamente incomunicado.
Asimismo levantó los techos de los inmuebles, rompió las ventanas e incluso derribó edificaciones de cemento.
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De acuerdo a los pocos vídeos que lograron ser publicados por usuarios de las redes sociales que se encontraban en Acapulco, se apreció que la Zona Diamante quedó destrozada y los baños de los primeros pisos de los hoteles fueron los lugares en donde se resguardaron los turistas.
Debido a la falta de sistemas de comunicación, el conteo de daños, muertos y damnificados aún no se tiene.
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