En tierras teotihuacanas se llevó a cabo el primer festival Force Fest, donde se presentaron bandas como System of a Down, Stone Temple Pilots, Bush, POD, Alice In Chains, entre otros. Pese a la fuerte lluvia que azotó el lugar, los asistentes disfrutaron de esta experiencia.
Como hemos estado registrando en este medio, mucho ha pasado hasta el día de hoy en el que por fin disfrutamos del festival Force Fest. Desde un inicio sus organizadores advirtieron que la inspiración del evento eran los festivales europeos a campo abierto y como voz profética eso se cumplió. Una fuerte lluvia que pareció interminable, azotó al lugar por la tarde. Sin embargo, ni asistentes ni bandas dejaron de disfrutar.
Todo iba bien hasta ahí, pues el clima es incontrolable. La vibra estaba al máximo y las expectativas también, hasta que comenzó a anochecer y la constante lluvia y paso de la gente convirtió en un verdadero lodazal al lugar. Toda una verdadera experiencia europea dirían algunos, otros recordaron su infancia y cual escuincles se revolcaron en él, sin faltar aquellos que simplemente no pudieron tolerarlo; sus elaborados atuendos y zapatos perecieron en el lugar. Aunque ¿quién lleva tacones y zapatos de tela al campo y a un concierto?
Lo más peligroso aconteció en la zona de comida, donde los vendedores optaron por dejar conectados sus aparatos, provocando un accidente en donde una persona resultó electrocutada (no de gravedad). Otra oda a la falta de sentido común, ya que las conexiones se encontraban literalmente entre el lodo.
En lo que respecta al cashfree, realmente resultó en una buena opción, sin embargo al inicio fue muy problemático para la gente pues no había claridad en dónde se ubicaban los módulos para cargar las tarjetas. Afuera de la puerta de entrada del festival había mucha confusión en cuanto a los módulos que entregaban pulseras, los que cargaban tarjetas, los de acreditaciones y los de invitados especiales, toda vez que la gente dentro de ellos y los de seguridad no tenían información más que de la tarea que a ellos les tocaba. Por lo que varias personas se formaron durante horas en una fila que después se convirtió en la fila para otra cosa, causando molestias. Lo que se repitió en la entrada al evento, donde los asistentes estuvieron haciendo fila por casi dos horas para entrar, a pesar de contar ya con sus pulseras.
La oferta adentro era la prometida, si olvidamos a las bandas que cancelaron su participación de último momento. Aunque la verdadera sorpresa llegó al salir del lugar, pues el estacionamiento estaba convertido en una zona de guerra. Varios automovilistas tuvieron que ser auxiliados para poder salir. De nuevo, esto no hubiera sido una inconformidad si al día siguiente no hubieran reabierto esta área, que claramente ya no era apta para ser usada como tal.
En conclusión, el festival Force Fest 2018 cumplió con las expectativas a grandes rasgos, tomando en cuenta que las cancelaciones fueron de último minuto y que este es el primer festival de tales dimensiones que los organizadores, todos mexicanos, se avientan a hacer por sí mismos. Sin embargo hay puntos en los que deben de mejorar como: informar a tiempo de las cancelaciones (hay gente que solo asiste para ver a una banda), capacitar a todo el personal para que puedan brindar información correcta y actualizada o colocar módulos de información, así como anteponer la seguridad de los asistentes ante cualquier eventualidad.
Hubo mucha gente que vino del extranjero para asistir a este festival, es importante tener en cuenta esto para prevenir y actuar rápidamente, sobre todo en el tema de difusión de información.
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Esperamos que la siguiente edición sea mejor que esta, pues el Force Fest podría convertirse en el gran festival de México con una cartelera superior a la de muchos hoy consagrados como el Vive Latino, cuyos inicios no fueron mejores que este.
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