En el Desfile Militar por la Independencia de México, AMLO pone bajo el reflector a Cuba

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Este 16 de septiembre se conmemoró el 121 aniversario del inicio de la Independencia de México, en el Zócalo, sin embargo por primera vez en la historia los discursos pronunciados no fueron para enaltecer al país y el nacionalismo, sino para hablar sobre Cuba, su relación con Estados Unidos y Latinoamérica.

El tercer desfile militar del 16 de septiembre del Presidente Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia como el de la “la primera vez”, pues por primera vez se tuvo como invitado de honor a un mandatario extranjero, en este caso el cubano Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, así como se hizo uso de la atención que este día de conmemoración nacional recaba, para hablar sobre los asuntos políticos de otra nación, lo cual generalmente evita el presidente mexicano.

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El día de ayer, jueves, Miguel Díaz-Canel llegó al país en calidad de invitado especial al desfile militar y como asistente a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que el presidente AMLO ha tratado de apuntalar luego de que México asumiera la presidencia pro tempore en 2020, esto a fin de relegar a la Organización de Estados Americanos (OEA), siendo la mayor diferencia entre ambas que la CELAC no incluye a Estados Unidos.

La decisión de esta invitación hacia Díaz-Canel, quien también es el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, y de darle un espacio para pronunciar un discurso, se toma en medio de un ambiente político-social agitado para la isla, luego de las protestas del 11 de julio en las que los manifestantes exigieron mayores libertades; abastecimiento de medicamentos y alimentos; un alto a los cortes a la electricidad; acciones para afrontar la crisis económica agravada por la falta de entrada de los dólares norteamericanos del turismo y la pérdida de subsidios venezolanos que el país del sur entregaba a través de barriles de petróleo y de la contratación de médicos y docentes cubanos; así como la aplicación de varias reformas económicas que tienen que ver con el sector privado y que le restarían protagonismo al gobierno, lo que le daría a los cubanos oportunidades similares a las que tienen los extranjeros en su país para hacer negocios que para ellos son prohibidos.

“No vamos a entregar la soberanía ni la independencia de la gente”, dijo en aquella ocasión el mandatario a los manifestantes, acusando a Estados Unidos y los cubanos que ahí residen de estar detrás del movimiento de protesta “Patria y Vida” (S.O.S. Cuba), que tildó de provocación y que intentó frenar al convocar en televisión nacional a todos los comunistas y “revolucionarios del país” con el fin de salir a las calles para “combatir” a los manifestantes. Un hecho escandaloso para el país que desde 1994 no tenía manifestaciones de ese tamaño.

La cifra de detenidos políticos por dichas protestas es incierta, pues el gobierno controla todos los canales de comunicación. Sin embargo se sabe de por lo menos un muerto y dos detenciones llevadas a cabo por militares en contra de youtubers que participaron en las mismas, ya que fueron captadas mientras hacían transmisiones en vivo.

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Por otro lado la administración del presidente AMLO ha sido constantemente señalada por la oposición política de fraguar las bases de un régimen comunista, lo cual ha negado rotunda y reiteradamente.

En este sentido el encuentro, el momento y la forma en la que se realizó, causó polémica en el país, haciéndose tendencia en redes sociales los hashtags “CanelMexicoTeRepudia“, “PatriaYVida” y “DiazCanelEnMexico”.

“El día de hoy recordamos esa gran gesta histórica y la celebramos con la participación del presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien representa a un pueblo que ha sabido, como pocos en el mundo, defender con dignidad su derecho a vivir libres e independientes, sin permitir la injerencia en sus asuntos internos de ninguna potencia extranjera. Ya he dicho y repito: podemos estar de acuerdo o no con la Revolución Cubana y con su gobierno, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento, es una indiscutible hazaña histórica.”, afirmó el jefe del Ejecutivo.

“Ningún Estado tiene derecho a someter a otro pueblo, a otro país. Es preciso recordar lo que decía George Washington: ‘las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’. (…) Dicho con toda franqueza, se ve mal que el gobierno de Estados Unidos utilice el bloqueo para impedir el bienestar del pueblo de Cuba con el propósito de que éste, obligado por la necesidad, tenga que enfrentar a su propio gobierno”, enfatizó sobre EEUU que es el principal socio comercial de México.

Por su parte, Miguel Díaz-Canel Bermúdez hizo un recuento de los hechos históricos que unen a los militares mexicanos y cubanos. Además agradeció los envíos de insumos médicos y alimentos que hizo el gobierno mexicano a Cuba; dijo que estas expresiones de fraternidad seguirán como sucedió con el refuerzo de personal médico que su país realizó a México para atender a personas enfermas de COVID-19.

Al mismo tiempo que estas declaraciones se daban en México, el Parlamento Europeo demandaba a la Unión Europea la aplicación de sanciones a la isla por violaciones de derechos humanos, tras las multitudinarias protestas del 11 de julio; cuestionando la estrategia de diálogo con La Habana. Sin embargo la petición realizada por el presidente AMLO no es la única en el mundo, pues en junio 184 países se pronunciaron en el mismo sentido en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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De esta manera el desfile militar del 2021 fue la plataforma mediante la cual el presidente López Obrador dejó en claro la agenda que pretende seguir para que México lidere a los países latinoamericanos. La duda está en si el gobierno cubano, incapaz de generar riqueza para el pueblo cubano y acostumbrado a recibir dádivas de otros países para mantener cierta estabilidad económica y la paz social, primero de la extinta Unión Soviética y después de Venezuela, ahora buscará que México sea su nuevo benefactor, que sería lo único que podría perpetuar al Partido Comunista en el poder. ¿Se convertirá México en el nuevo Sugar Daddy de Cuba?

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