Catedral de San Buenaventua, ícono del arte sacro

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Caminando por el centro de Cuautitlán, entre comercios y gente relajándose en el característico jardín central, resalta el imponente edificio de la catedral de San Buenaventura.

El conjunto conventual, donde se ubica la Diócesis de Cuautitlán tiene como Santo Patrono a San Juan Diego, aunque su nombre se debe al santoral del día en el que los 12 primeros franciscanos llegaron a Cuautitlán con fines evangelizadores (1524), donde decidieron asentarse por su poder político y religioso prehispánico.

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Sin embargo, fue una carta de la reina de España, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, la que provocó la erección del templo, pues en dicho escrito la reina le solicitó a Gil González de Benavides un monasterio.

Al llegar al Jardín de la Cruz, nuestra atención se dirige al elemento que le da su nombre a este espacio: la cruz atrial. Fue el 25 de agosto de 1555 cuando se colocó esta cruz de cantera de 4.48 metros de altura, que es la más grande de México y considerada una de las más bellas y mejor conservadas. Recientemente su base fue remodelada, así como el jardín donde se ubica.

Ya entrando de lleno a nuestro recorrido, lo que vemos detrás de la cruz atrial es la iglesia de estilo barroco-neoclásico en forma de cruz latina, que se erigió en 1655 sobre el primer templo (1532), bajo la guardia de Fray Manuel Cabrera. Ahí podemos apreciar del lado izquierdo al templo de la Tercera Orden y al centro la capilla de la Inmaculada Concepción.

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Siendo la razón por la cual el templo de la Tercera Orden esté desmantelado, que a finales del siglo XVIII sus pilastras y piedras labradas fueron usadas para la construcción de la iglesia ubicada en Santa María Tlayacac, con motivo de la celebración de la quinta aparición de la Virgen María.

En lo que respecta al arte religioso, sin duda lo que más resalta al ojo público es el retablo-marco del arquitecto Manuel González Galván, que alberga un gran tesoro que llegó enrollado a la Nueva España.

De las cuatro pinturas que vemos, tres pertenecen al dibujante flamenco manierista Martín de Vos: San Pedro y San Pablo, abajo; y San Miguel venciendo al demonio en forma de sirena serpentina y alada, arriba. Asimismo, comparten espacio con un Cristo de caña de maíz del siglo XVI y otras esculturas de reciente realización.

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Dicho retablo-marco fue elaborado en 1988 para proyectar un estilo contemporáneo, de la mano del término del siglo XX. Por lo que a González Galván también le fue encomendada la realización del altar de celebración, el ambón de la Palabra y la credencia.

En relación a la pintura Coronación de la Virgen, ésta se le atribuía al artista flamenco, hasta que en el 2013 la historiadora Elsa Arroyo Lemus estudió las cuatro pinturas con técnicas avanzadas, como parte del proyecto “Historias de Pincel, metodología interdisciplinaria para el estudio de la técnica pictórica, materiales y conservación de la pintura de la Nueva España”, del cual se concluyó que la obra no es de su autoría.

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En este sentido hay que destacar que en México sólo hay 8 cuadros del pintor español y de éstos dos están firmados por el artista: el de San Miguel de la catedral de Cuautitlán y el de San Juan de la catedral de México.

La importancia del cuadro de San Miguel, además del ser obra de Martín de Vos, radica en que se considera como el prototipo de todos los ángeles producidos por el arte pictórico colonial hasta el siglo XVIII.

Regresando al ábside de la iglesia, es preciso señalar que éste estaba decorado por un gran retablo de estilo barroco, cuyas piezas fueron distribuidas en otras iglesias de la Diócesis como la de San Martin Obispo en San Martín Tepetlixpan y la parroquia de Santiago Apóstol Tepalcapa, donde son sumamente apreciadas.

Una vez dentro de la catedral podemos ingresar a la capilla de la Inmaculada Concepción, la cual fue edificada en 1727 gracias al financiamiento de Don Agustín de Carranza y cuyo retablo, inaugurado en 1729, fue pagado por Doña Adriana Rodríguez.  En este espacio podemos apreciar reproducciones del artista del renacimiento Rafaello Sanzio.

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Si vas un domingo, puedes presenciar alguna de las misas que se dan cada hora, aunque las de las 9 y 6 duran dos horas y son dadas por el Obispo.

Sobre la historia de la catedral, habría que resaltar que fue el Papa Francisco II quien el 5 de febrero de 1979 designó la erección de la diócesis de Cuautitlán, con lo cual el templo ascendió de categoría.

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Por lo que se puede decir sobre la catedral de Cuautitlán que ésta no sólo es un templo religioso, sino un inmueble que permite apreciar importantes representantes del arte religioso en nuestro país, como la tradición pictórica novohispana y distintos estilos de arquitectura, mismos que no defraudarán al visitante.

Al término de tu recorrido date una vuelta por el mercado municipal en cuyos establecimientos podrás disfrutar de platillos frescos.

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Dirección: Calle Carrillo Puerto 206, El Huerto, Cuautitlán.

*Este artículo fue publicado en la edición impresa #98 REGIÓN MX®

 

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