Marihuana: regulación y consumo recreativo ¿Hacia dónde vamos?

Sería a principios de año cuando la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunciara la legalización del cannabis como parte de la estrategia de pacificación del país, polémica iniciativa apoyada por diversos partidos y sectores.

El anuncio se da en un ambiente político y social polarizado en donde hay un cambio de régimen con actores muy conservadores y otros muy liberales, así como  un sector económico y agrupaciones sociales que pugnan desde hace varios años porque avance la agenda de la legalización, pero con reglas claras.

Modelo canadiense

El 17 de Octubre del 2018 se publicó la Acta Cannabis mediante el cual el gobierno de Canadá establece un marco regulatorio para el control de la producción, distribución, venta y posesión del cannabis en dicho país, por lo cual varios país, entre ellos México, están pendientes de lo que sucede en cuanto a políticas públicas, posibles problemáticas, beneficios y en general el comportamiento del mercado.

La ley canadiense establece que para los mayores de 18 años: está permitida la posesión personal de hasta 30 gramos de cannabis legal por persona en lugares públicos; compartir hasta 30 gramos con otros adultos; comprar productos canábicos a minoristas autorizados por el gobierno; así como plantar hasta 4 plantar por residencia (no persona) para uso personal, usando semillas con licencia.

Los productos legales tienen una estampa en su empaque y los adultos pueden comprar cannabis fresco y seco, aceite de cannabis, así como semillas y plantas. Sin embargo no pueden comprar comestibles de cannabis, extractos y tópicos, pues estos serán legales hasta el 17 de octubre de este año.

El gobierno canadiense también advierte que el cerebro no deja de desarrollarse sino hasta los 25 años, por lo que el uso de cannabis tendrá un impacto mayor en el cerebro a medida que se consuma a menor edad. Impactando directamente en las funciones del cerebro: atención, memoria y aprendizaje. Asimismo recomienda que no se consuma cannabis en el caso de: embarazo, estar amamantando, tener predisposición o historial de psicosis.

De acuerdo con el reporte “Una sociedad en transición, una era lista para florecer” (Deloitte;2018), se espera que el total del mercado de cannabis en Canadá, incluyendo el medicinal, ilegal y recreativo, genere hasta 7.17 billones de dólares en ventas durante el 2019 y que las ventas legales contribuyan en más de la mitad del total, es decir, hasta 4.34 billones de dólares en el primer año.

Según el estudio, el perfil de las personas que consumen cannabis es el de una persona entre los 18 y 34 años de edad, que tiene un consumo regular (3-4 veces por semana), y tiende a poner su salud y seguridad en riesgo bajo la premisa de “vivir al máximo”. El 66 por ciento de los consumidores señalan que lo hacen para relajarse o dormir bien y solo un 29 por ciento por razones médicas.

Asimismo el estudio proyecta que el mercado recreativo se amplíe a un segmento entre los 35-54 años, conformado por personas con estudios de posgrado, que son jefes de familia o con otras responsabilidades, y quienes consumirán por curiosidad.  Siendo el 74 por ciento neófitos o con una experiencia previa durante su juventud.

Uno de los objetivos de la legalización es que los compradores se muevan a los canales legales, con una expectativa del 63 por ciento. Siendo, de acuerdo con el estudio citado, los consumidores dispuestos a hacerlo en su mayoría hombres, que cuentan con estudios universitarios y tienen un ingreso anual de 50,000 dólares en promedio.

En este sentido, la legalización trae consigo una ampliación en el perfil del consumidor, el cual opta por los canales legales, el comercio electrónico y un precio más alto, a cambio de calidad, privacidad y seguridad en la compra.

Previo a la legalización se consideraba que la diferencia entre el cannabis legal y el ilegal sería de 74 centavos por gramo. Sin embargo la realidad es diferente: mientras que en las tiendas el gramo tiene un costo que va desde los 9.99 dólares hasta los 14.15 dólares, según el territorio, en el mercado negro es de 6.40 dólares (CTVNews;2019).

A pesar de que en algunos lugares los canadienses prefieren comprar directamente a dealers o en dispensarios ilegales a causa de la mala calidad del producto, la selección y la diferencia de costos, hay otros que acuden a los lugares legales en donde los dueños y gobierno reciben una parte de la ganancia.

De acuerdo con el estudio “Canadá lidera el camino de la legalización global del cannabis” de BDS Analytics, se proyecta que las ventas por la cannabis recreativa legal en Canadá, serán por 5.2 billones de dólares en el 2024, a diferencia del 2018 cuando registraron los 569 millones de dólares.

México pacheco

En nuestro país el consumo de marihuana con fines recreativos es ilegal. Aunque cualquiera a quien se le encuentren hasta 5 gramos de cannabis, el equivalente a 4 cigarros de marihuana, se le recomendará buscar un centro de rehabilitación en lugar de ser arrestado o multado.

A pesar de esta prohibición y limitación, el consumo de marihuana en hombres pasó del 10.6 por ciento (2011) al 14 por ciento (2016) y en mujeres del 1.6 por ciento (2011) al 3.7 por ciento (2016), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017. Siendo los mayores consumidores aquellos entre los 18 y 34 años de edad, seguidos por el rango 12-17 años; similar a Canadá.

El estudio indica que el inicio de la edad de consumo pasó de los 21 años (2002), en promedio, a los 18 años (2016). Asimismo muestra que el 82.2 por ciento de los encuestados considera que la marihuana produce adicción. Mientras que el grupo que supone más peligroso el consumir marihuana es el de 12-17 años, seguido del rango 35-65 años y por último los que pertenecen al grupo de los 18-34 años quienes casi en un 70 por ciento no lo consideran peligroso.

En cuanto a las leyes, sería en 2009 cuando se descriminalizó la posesión de pequeñas cantidades de marihuana y otras drogas. Mientras que el 4 de noviembre del 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó amparos a cuatro ciudadanos para que pudieran producir, poseer y transportar marihuana para su consumo personal, con lo cual se sentó un importante precedente.

Asimismo la SCJN publicó el 22 de febrero del 2019, 8 sentencias donde se reconoce el derecho humano de la personalidad, libertad de pensamiento y expresión, así como el derecho a la buena salud.

La SCJN sentó la base en el artículo 231 de la Ley de Amparo y Segundo Punto del Acuerdo General 15/2013 del 23 de septiembre del 2013, en contra de las restricciones establecidas en los artículos 235 (último párrafo), 237, 245 (fracción I), 247 (último párrafo), y 248 de la Ley General de Salud.

En este sentido la SCJN determinó que todos los jueces están obligados a otorgar amparos bajo estas circunstancias, teniendo en mente que el Estado Mexicano esta compelido a respetar el derecho ciudadano a usar cannabis con fines recreativos.

Por lo que los ciudadanos que deseen cultivar y consumir marihuana para propósitos recreacionales primero deberán de aplicar para un permiso ante la COFEPRIS, que les consienta cultivar semillas de cannabis, lo cual será negado porque está prohibido por la Ley General de Salud. Entonces los ciudadanos deberán turnar la negativa ante un juez federal para solicitar que se aplique el precedente. La apelación indirecta será turnada a un juez de distrito administrativo que no se negará. Es así como el Tribunal Colegiado otorgará la petición y la COFEPRIS tendrá que brindar el permiso para la Cannabis Sativa, Indica y Americana, tetrahidrocannabinol (THC), isómeros A6a (10a), 6a (7), A 7, A8, A 9 (11), y sus variantes esteroquímicos; teniendo en cuenta que las semillas deberán de ser importadas, toda vez que son ilegales en México.

Legalización

A nivel gubernamental, Sánchez Cordero, los senadores Jesusa Rodríguez y Ricardo Monreal, así como el embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, impulsan la agenda a nivel nacional e internacional por la legalización de la marihuana en México.

La iniciativa propuesta por Olga Sánchez, durante su periodo como senadora, tiene 79 artículos y 8 títulos y se enfoca en el uso recreacional, medicinal e industrial de la marihuana. Siembra, cultivo, producción, transportación, distribución, regulación y comercialización de la marihuana están contemplados en esta propuesta que también tiene en cuenta la creación de un instituto descentralizado de regulación y control del cannabis, que regule, supervise y evalúe todo el sistema. La iniciativa también considera las Cooperativas Canábicas , que funcionarán de manera similar a los clubes de miembros privados.

La discusión pasó de los foros a las redes sociales, cuando el 25 de marzo de este año la cuenta de Twitter de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Alfonso Durazo, publicara una encuesta preguntando a los usuarios qué se debería de hacer con el uso de la marihuana con fines recreativos.

Es así como tanto la propuesta como el debate están abiertos y en marcha, aunque los datos duros y las mediciones respecto al impacto, perfil de usuarios y posibles consumidores, entre otras variables de México, son escasos hasta ahora.

¿Cuál es tu opinión respecto a la legalización?

*Este artículo fue publicado en la revista No. 112.